¡Hola!

Cuatro son los puntos cardinales que nos dan un rumbo general y cuatro somos las personas que decidimos emprender un rumbo lleno de amor y coraje con esta web que abrimos para ti hoy. Hace un tiempo decidimos que todo lo que habíamos aprendido, a través de Muss y su camino, lo podíamos potenciar y, a la vez, reunir sus enseñanzas y otras experiencias enriquecedoras para que otras personas se conecten con el cambio que desean en sus vidas. Nosotros lo hemos experimentado y ahora te toca a ti. Si estás leyendo esto, tú ya emprendiste ese rumbo y te felicitamos. Aquí encontrarás, poco a poco, muchas cosas que te darán herramientas de ayuda para tu vida y el entorno que te rodea. Pero como punto de partida también está el maravilloso curso de Perdón Radical que, bajo el concepto de Lúmina, es toda una experiencia transformadora y liberadora que ha sido creado con videos, materiales y herramientas que te serán muy útiles y que puedes tomarlo desde ya. En nuestras próximas entregas conocerás más de Muss en una entrevista acerca de su trayectoria y labor. Mientras tanto, queremos que nos conozcas brevemente. Somos Lúmina. 

 

Muss. Cuando miro el camino recorrido hasta este momento en que me pongo a escribir estas líneas no puedo más que agradecer. Me descubro como parte de una sucesión de eventos, personas y relaciones que se han ido entrelazando de una manera imposible de pronosticar en un inicio, cuyo resultado es un método de aprendizaje que facilita la posibilidad de mirarte para ser feliz.

El camino hacia Lúmina se hizo como muchos otros al andar y ahora que puedo mirar hacia atrás puedo ver el punto exacto donde ya no podía seguir en solitario si quería crear nuevas experiencias de aprendizaje. Hasta ese momento facilitaba clases y sesiones personales en un pequeño espacio en Barranco. A esas alturas había creado un programa de auto conocimiento que transitaba desde el Perdón Radical y terminaba en Posibilidades Infinitas. Las personas que terminaban el proceso hacían cambios fundamentales en sus vidas y por lo tanto muchos querían seguir aprendiendo y, a la vez, estos mismos pasaban la voz acerca de mis cursos. Lúmina se nombró y seguí creando nuevos cursos y talleres, escribiendo mi primer libro hasta que un día volteo a mi izquierda y a mi lado estaban dos mujeres extraordinarias quienes además de ser amigas entrañables son grandes ejecutivas, cada una experta en algo que yo no soy. Junto a Diana y Corina empezamos a soñar, queríamos crear un espacio de aprendizaje que sea accesible a más personas, pero nos faltaba una pieza en el equipo y una vez más volteo a mi derecha donde siempre está mi socio perfecto, mi esposo Gonzalo. Y así empezó este sueño que ahora abro hacia un espacio increíble para que más personas, que quizás no llegue a conocer del todo, estén dispuestas a mirarse y atreverse a vivir una vida más plena y llena de amor.

 

Corina. Conocí a Muss en el mejor lugar donde dos corazones tropicales se pueden conocer: la playa. Hemos compartido risas, llantos, silencios, conversaciones, opiniones, acuerdos y también desacuerdos. Somos amigas, de verdad. Siempre compartimos ideas de un mundo mejor; pero, eso sí, siempre empezando por uno mismo. 

Mi primer encuentro con el Perdón Radical fue complejo: mirarme por primera vez ha sido el acto más valiente que he hecho en mi vida, y Muss estaba ahí, guiando mis pasos, es más, Muss sigue ahí, acompañándome en mis pasos. Y ahora, juntas en Lúmina, que es la más hermosa de mis sociedades porque es la sociedad del corazón, del alma, y del bien común. Soy una socia muy feliz. Espero poder desde aquí, desde Lumina, devolver todo lo que a mí me ha traído este hermoso emprendimiento. Solo me queda agregar que en este camino espiritual empecé por entender que la transformación constante es una verdad absoluta. Transformación constante. No soy quien era ayer. Si tú decides emprender este camino juntos, estarás también en camino de la transformación.

 

Diana. Tengo una relación profunda con Muss (¡soy su amiga, su alumna y su socia!). Nos conocimos compartiendo un trabajo que fue un gran reto para ambas, tuvimos sintonía y nos hicimos amigas. Después de un tiempo, entré en una etapa compleja y mi vida se desordenó. Como resultado de ese ciclo y en la búsqueda de recomponerla, me apunté en un curso que ella dictaba: Perdón Radical. Fue excepcional, estaba claro que era el comienzo de un gran emprendimiento espiritual que la llevaría a alcanzar sus sueños. Luego vinieron los otros cursos: cada uno más sorprendente que el otro. ¿Trabajé mucho?, ¡sí! ¿Fue intenso?, ¡también! Finalmente pude reconocer la palabra que restauraría el orden en mí: ¡Dispuesta! Dispuesta al perdón, a creer, a confiar, a sanar, a amar, dispuesta a mirarme para ser feliz. Luego, Muss me invitó a ser su socia (¡Qué honor!) junto con otros dos maravillosos seres con los que hoy hemos constituido Lúmina. 

Yo solo me encargo de lo que sé hacer, pero hemos formado un equilibrio perfecto entre los cuatro socios, cada uno en su rol y con su expertise. Añado que nada de lo anterior existiría si no me hubiera encontrado con Muss, llevado los cursos con ella y haberlos aplicado en mi vida. Entonces les recomiendo: ¡háganlo! Les prometo que funcionan.

 

Gonzalo. No puedo negar que tengo una relación íntima con Muss (¡soy su esposo!), pero precisamente por eso, pude tomar el rumbo de no darle importancia a la dirección que ella estaba emprendiendo. Al comienzo fue así. No estaba interesado en eso. Poco a poco, casi por ósmosis, comprobé no sólo el efecto en nuestra relación, familia, entorno y a nivel personal, sino que también lo vi en sus alumnas (¡y los esposos de sus alumnas!). Las ideas y el entusiasmo iban y venían y finalmente nos aventuramos en este camino de amor y entrega para mucha más gente. Estoy feliz de formar parte del equipo de Lúmina y ahora te toca a ti mirarte para ser feliz.

 

 El Equipo Lúmina